La estimulación temprana cumple un rol fundamental si pensamos que los niños poseen la capacidad de recepcionar los diferentes estímulos desde su medio más próximo, como si fuesen una esponja que es capaz de absorber diferentes experiencias que más adelante conformaran parte de su desarrollo integral. Esto desde antes que nacemos nuestro desarrollo esta condicionado en cierta forma por diferentes condiciones ambientales y acciones de nuestros padres como por ejemplo (apego, alimentación, experiencias saludables, entono de seguridad entre otros). Si esto lo llevamos a la practica podríamos decir que la estimulación temprana es el motor que genera cambios en los momentos críticos del desarrollo, ante esto podemos observar diferencias notables en niños en su lenguaje, desarrollo motriz entre otros.
Esto nos lleva a pensar que las diferencias que se dan por la estimulación o no del medio repercuten de manera directa en el neurodesarrollo, lo cual se comprueba al momento de establecer conexiones neuronales y en la proliferación neuronal como su especificación. En esta dinámica las redes que no se utilizan o no se estimulan pasan a desaparecer y por consiguiente ese niño tendrá menos recursos de base para la realización de diferentes tareas siendo una fundamental la adquisición cada vez mayor de diferentes aprendizajes. En este aspecto me gustaría mencionar que por medio de mi trabajo en educación, puedo observar esta constante situación en donde los estudiantes que mayor dificultades de aprendizaje poseen son también los que menor estimulación han tenido. Es por ello fundamental que desde antes del nacimiento se genere un ambiente favorable em donde la herencia genética más la estimulación temprana generan la base en los primeros años de vida para un desarrollo integral.
Rodrigo Frez Berríos educador diferencial especialista en dificultades de aprendizaje y discapacidad. Director de sindiscapacidad.