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El área matemática está presente desde que nacemos, esto quiere decir que nos enfrentamos con un mundo repleto de conceptos que nos ayudan a ordenar la realidad, según diferencias, similitudes y su cuantificación. Dichos elementos nos demandan conocer desde nuestro cuerpo hasta los objetos que nos rodean de tal manera clasificarlos y ordenarlos de acuerdo a caracteristicas internas o dadas por el contexto (externas).A continuación se nombran elementos que debiesen desarrollarse para lograr el concepto de numero y todo lo que conlleva en la vida cotidiana.
Lateralidad: Es necesario enseñar desde pequeño la simetría inmersa del cuerpo, la cual está compuesta por un lado izquierdo y otro derecho. Esto es posible llevarlo a cabo mediante el uso de pulseras, anillos y/o otro objeto que pueda diferenciar cada hemisferio. El dominio de esta área condicionara a la persona con discapacidad visual frente al aprendizaje del braille como también el refuerzo de otros sentidos vitales para la movilidad e incluso llegar a dominar conceptos abstractos del área matemática.
Temporalización: Para ordenar los sucesos y/o acontecimientos se necesita una secuencia logica que permita reconocer un antes y un después. Lo mencionado tiene relación con la ordinalidad y por ende la subordinación de tiempo entre un acto y otro. Esto lleva a la construcción del número dentro de la propiedad que hace referencia a la secuenciación de los elementos y objetos según su orden.
Cardinalidad: Desde pequeños formamos conjuntos de distinta índole, esto dada la tendencia de clasificar el entorno tomando en cuenta similitudes y diferencias. Dichos conjuntos poseen un valor numérico que representa la cantidad de elementos integrados en estos, al ser cuantificables también pueden ser ordenados. En definitiva la cardinalidad hace referencia al número de elementos contenidos en un conjunto.
Conservación: este es un apartado muy llamativo de ser trabajado en personas invidentes, debido a la abstracción que se requiere al no poder ver los objetos y sus cambios espaciales. Lo llamativo implica en lograr enseñar los cambios dentro de la materia y/o configuración espacial, con el fin de entender la permanencia de los elementos indistintamente de su configuración. Esto lleva a concebir imágenes mentales de un mundo cambiante que constantemente se transforma pero que no desaparece a pesar de que una persona ciega no logre percibirlo visualmente.Se recomienda el uso de actividades de intercambio de líquidos en donde se puedan apreciar las variaciones de distintas sustancias sometidas al rigor de recipientes con formas variadas. Es necesario que la persona experimente los cambios con sus sentidos, esto puede ser mediante sus manos al hablar de líquidos o el uso de alguna balanza sonora que indique el peso de manera hablada al pesar distintos objetos para su posterior comparación.
