Nací con ceguera total. Mi madre se enteró cuando yo tenía solo tres meces, ya que el oftalmólogo que me atendió me hiso ejercicios con un sonajero y yo solo volteaba la mirada cuando escuchaba su sonido y no cuando lo movía de lado a lado sin que sonara.
Me diagnosticaron catarata congénita, astigmatismo, estrabismo en el ojo derecho y con las operaciones solo pude recuperar el ojo izquierdo con un 10% de visión, así comencé la batalla de mi vida usando muchas veces mi imaginación para comprender este mundo lleno de desafíos y dificultades, muchas veces me frustré en el colegio cuando los profesores comenzaban su clase y copiaban en el pizarrón, muchas clases tuve que quedarme con brazos cruzados por no ver bien los libros que nos entregaban los profesores para leer y hacer ejercicios, pero después los profesores comenzaron a darse cuenta de las necesidades que yo tenia y empezaron a ampliarme las pruebas en macro tipo, muchas pruebas me las hacían oralmente, y ponían a compañeras a mi lado que me ayudaban a copiar lo que había en la pizarra y los ejercicios que se encontraban en los libros de clases, en mi cuaderno. La profesora de lenguaje me leía los libros que ella asignaba y por supuesto también mi madre en casa me los leía y repasaba para dar mis pruebas. Muchas veces en el colegio sufrì discriminación por compañeras para hacer trabajos grupales, la mayoría de las veces se me cerraban las puertas, pero aun así, no me di por vencida, terminé el colegio sin repetir ningún curso, solo con perseverancia y con ayuda de mis profesores ya que se preocupaban de adaptar el material de enseñanza, aunque muchas veces se les olvidaba y tenía que escuchar la frase de “ ho Leslie discúlpame se me olvidó ampliarte la prueba, ¿puedes esperar unos 20 minutos para ir a la fotocopiadora y pedir que te la amplíen por favor?”, lo bueno de eso es que me daban un poco más de tiempo para terminar la prueba.
Después de mis años de colegio me di cuenta de que desde pequeña tenia talento para la música y entrè al conservatorio de música de Limache a estudiar piano clásico y popular, para mi era un gran desafío ya que las partituras eran muy pequeñas, asi que mi profesor optò por enviarme el material via internet para que yo pudiera imprimir en macrotipo, mis partituras eran del porte de un pliego de cartón piedra, parecía un dibujante o un pintor, pero esas partituras de gran tamaño me ayudaron mucho, aunque a veces las hojas que debía imprimir eran muchas, asi que en esos casos optaba por no imprimir nada y aprendérmelas compas por compaz en casa con mi computadora y luego tocarlas de memoria en los exámenes.Igual me frustraba porque casi todo debía memorizarlo y no podía tocar a primera vista como mis compañeros, aun así logré pasar mis 4 años de piano evaluada por profesores de la universidad católica. Allí también aprendí y participé en un coro infantojuvenil, en donde memorizaba todas las partituras, grabando la voz que me tocaba cantar cuando el profesor la enseñaba.
Nos tocé cantar en la universidad Federico santa maría con una gran orquesta, fue una gran experiencia para mí.Las lupas casi no me servían y mis lentes ya tenían máxima potencia pero aun así tenía dificultad para leer y comprender, esto me afectó cuando entre a la universidad de Playa Ancha a estudiar pedagogía en educación musical y tenía ramos como psicología, desarrollo societal de la educación o curriculum, en donde nos hacían buscar documentos y libros para leer en biblioteca, es ahí donde descubrí que en la biblioteca de la Universidad había un telescopio magnificador, que ampliaba en la pantalla la letra de cualquier documento o libro que tuviera letra pequeña, solo debía enfocar el libro con una cámara y ya podía ver las letras en la pantalla del tamaño que yo quisiera. Descubrí también que había un escáner que traspasaba los documentos o los libros de texto a audio, y también me enseñaron en biblioteca que los documentos en PDF los podía escuchar en vez de leer. Esto me ayudó mucho a descansar de mi vista y sobre todo, también a poder realizar mi informe de tesis.
En cuanto a los ramos musicales como guitarra, flauta soprano, contralto, tenor y bajo, piano, y canto más dirección coral e instrumental, mis profesores se encargaban de enviarme el material por mail para aprender en casa y algunas veces poder ampliar de tamaño grande mis partituras, pero la mayoría de las veces como las partituras eran muchas, prefería no ampliarlas porque no caían en los atriles, ni había suficiente espacio en la sala de clases, asi que me quedaba solamente memorizarlas por completo y tocarlas, sin ninguna partitura en frente.
Me frustraba muchas veces no poder leer una partitura normal, me frustraba muchas veces que tuve algunos profesores que no tenían vocación y era una molestia para ellos escribir en grande en la pizarra, era una molestia para ellos buscar otra metodología para enseñar un ramo de computación por ejemplo, en donde el programa de música que enseñaban se veía demasiado pequeño, y solo se encogían de hombros y no les importaba si yo aprendía o no, muchas veces perdí horas de clases sentada mirando mientras mis otros compañeros trabajaban con un material que a mí no me lo entregaban ampliado, sabiendo mis necesidades, ya que se los recordaba cada vez que los veía les mandaba correos, pero también tuve profesores que si me brindaron el apoyo y por ellos salí adelante, por ejemplo mi profesor de folklore sabía que no veía casi nada y por eso él bailaba conmigo y me tomaba de ejemplo para enseñarme a mí y a mis compañeros, y así yo aprendí a bailar cueca y varios bailes más de nuestro país.
Tuve un profesor de guitarra que vio que llegué a su clase y me puse a llorar y exploté porque me regañó y me dijo que por qué yo no llevaba mis partituras y ocupaba mi computadora, sabiendo y ya conociéndome 4 años que yo tenía discapacidad visual, ese dia ya no di mas y le dije que ya estaba aburrida de darle el mismo discurso a todos los profesores y les pedía que por favor tomaran conciencia y se preocuparan de las necesidades de sus estudiantes, desde ese día el profesor me empezó a realizar las clases de manera diferente, se acercaba mas a mi y me describía cada cosa que debía hacer, desde cómo poner las manos en la guitarra hasta los espacios y las cuerdas que debía tocar, él tomaba mis manos y las posaba sobre la guitarra explicándome como debía rasguear. Aun así con estos impedimentos se puede salir adelante. Hoy en día estoy en mi último año de universidad, realizando mi informe de tesis, solo no tienen que darse por vencidos y perseverar hasta el fin.Las personas con baja visión o ceguera total tenemos buen oído y más desarrollado que otros sentidos, el oído y la memoria son herramientas fundamentales para nuestro desarrollo educacional. Podemos salir adelante, la discapacidad nos puede limitar muchas veces pero tenemos que buscar diferentes alternativas que nos ayuden a solucionar los desafíos que se nos presenten, y no solo en nosotros está esa responsabilidad, sino también en aquellos que nos educan.
A los estudiantes con discapacidad visual que están en la Universidad les aconsejo que se acerquen al área de inclusión, ya que hay profesionales que les brindan apoyo como asistente social, psicólogos, tutores para los ramos que tengan dificultad o si tienen problemas con algún profesor que no està dispuesto a ayudar, también cuentan con herramientas como lupas electrónicas, telescopios magnificadores, pueden ayudarles a ampliar el material que necesiten del tamaño que quieran de forma gratuita, también cuentan con cursos como Braille por ejemplo para aquellos que no se manejan, y así hay diferentes soluciones pero no se desanimen porque para todo hay solución.
Y a los estudiantes de pedagogía y a los profesores que leen mi historia les digo, ustedes pueden marcar la vida de un estudiante para bien o para mal. Con una palabra pueden llevar al éxito a un estudiante o lo pueden destruir, preocúpense de las necesidades de sus estudiantes y edúquense lo más que puedan para enfrentarse hoy mas que nunca a estudiantes con necesidades especiales, ya que tenemos la ley de inclusión en los colegios y universidades, sean una guía y no una carga para los estudiantes, sean facilitadores, sean un apoyo y una luz para que sus estudiantes puedan alcanzar el éxito.
FOTOS:Actuación con el coro infanto juvenil del conservatorio de música de Limache en universidad Federico Santa María
Yo después de una prueba de dirección coral en la universidad.
PARTITURA EN MACROTIPO QUE UTILIZABA PARA APRENDER FLAUTA EN LA UNIVERSIDAD DE PLAYA ANCHA